Llego de noche…
No importa cuándo me leas… Ni siquiera si estás leyéndome…
Llego Otra, como no podía ser de otra forma…
Y llego de noche…
Atravesando como un rayo el firmamento, vocación frustrada de estrella fugaz, y me cuelo, como un elefante en una cacharrería, junto a donde te palpitan las cosas… Allí donde te duelen, donde te emocionan, donde te excitan, donde te matan dulcemente…
Y llego bandera en alto, aunque las odie, enarbolando un derecho inalienable…, inherente a mi existencia… Mi propia Fe. Mis Ganas.
¿Dónde está escrito lo que debo hacer?
¿Que no me puedo atrever?
Espera…
Pincha aquí… Usa auriculares… Míralo entero… Dale volumen!!! Lee…
(Voy a acabar cogiéndole el gustillo a esto…)
(Pero… ¡¡¡No hagas trampas!!! Vuelve atrás. Dale al click y escúchalo. Hasta el final. Gózalo. No hace falta que aplaudas… :)
Cuando acabes, si aún no has salido corriendo a comerte la Vida, a Vivir que hace ya un tiempo que es tarde…, vuelve, y te cuento…
Ahora, te repito…
¿Dónde está escrito lo que debo hacer?
¿Que no me puedo atrever?
¡Adoro el desafío!!!
Puedo ver la Vida, plantada de pie, arrogante, frente a mí… Y yo delante, altivo el gesto, limpia la mirada, piernas ligeramente separadas, brazos en jarras… La sonrisa llenándome la cara…
Sí. ¡Aquí estoy!
Estoy y no Estoy. Y soy Nadie. Todas. Otra…
¿Sientes toda la rabia, las ganas, la vida, palpitándote en las entrañas?
¿No sientes unos irreprimibles deseos de saltarte todas las prohibiciones? De pisar el césped, saltar la vaya, cruzar la puerta, comerte la tarta y ¡¡¡bañarte desnuda en la fuente donde dice claramente “No bañarse en la fuente”(“Y menos desnuda”)!!!
Si pudiera sentirme un poco más viva de lo que me siento ahora… ¡¡¡Me moriría!!!!
“Todo empezó el día que descubrí que desde mi ventana sólo se veía un trozo de cielo…”
Y ahí fuera hay todo un firmamento para disfrutar!!!!
Yo quiero verlo… Quiero verlo todo!!!!
Quiero sol y quiero luna… Piel morena allí donde de buenas a primeras no se ve si está morena… Piel argéntea, bañada de plata, para que como plata me lustres hasta hacerme brillar…
Quiero luz y quiero oscuridad… Luz para iluminar radiantes todos los rincones que me asustan y doblegan… Y oscuridad para… Bueno…, para las cosas que normalmente se hacen en la oscuridad… E incluso para ésas quiero Luz!!!
Quiero hambre. Sueño. Risas. Lágrimas también.
Quiero las montañas de Egipto y Florencia y Orión.
Quiero wasabi, luces de Navidad, botas con tacón. Gimnasio el domingo, cursillo de cocina (para no ir). Minifalda.
Quiero monos que le ladren a la luna… Y viajes imposibles. Y pan. Y sal. Aunque sea en las heridas… ¡Porque también quiero heridas! Porque cada herida viene a gritarme cómo estoy de Viva…
Aunque sea más seguro quedarse en tierra
A veces donde está el peligro
Es donde se encuentran los placeres más dulces.
No quiero más sopa caliente, ni camas confortables, ni senderos rectos. Ni rosas sin espinas… Ni agua tibia. Ni paz…
Quiero tormentas de rayos y truenos. De ésas que te hacen temblar. Y quiero amapolas atrevidas salpicando el camino. Promesas incumplidas. Duelos al amanecer. Y lluvia que me cale entera. Y discusiones rabiosas. Y celos. Y prisas… ¡Quiero que se me rompa la piel!
¡¡¡Quiero amarlo todo como se aman los amantes que arderán en el infierno!!! Y quiero ser llamas. Y amante. Infierno.
No quiero salidas concertadas. Ni más cinturón de seguridad.
Quiero perderme. Y que me encuentres. Y seguir corriendo hasta que me cojas… Y entonces cerrar los ojos y dejarme llevar.
Quiero andar descalza. Danzar de madrugada. Cruzar la frontera. Volver a empezar.
Porque…
Cada kilómetro que recorro significa que aún me quedan más…
¿Qué tiene de malo querer más?
Si puedes volar, vuela alto.
Con lo grande que es, ¿por qué conformarse sólo con un trozo de cielo?
Odio “conformarse”. Y “deber”. Y “callar”.
¡Ahora mismo odio hasta el silencio! Aunque huela a rocío temprano sobre almendros en flor… (Que sí… Que decididamente suena cursi…)
Quiero gritos. Música bien alta. Embestidas ciegas. Pasión desatada. Instantáneas atrevidas. Montañas Mágicas. Playas desiertas. Ir de acampada…
Quiero pimienta en la sopa. Y pasar frío. Y volar sin alas. Disfrazarme de pirata. Y plantas… Plantas que alargan las ramas buscando un abrazo… Y abrazan.
Y no importa que no sea Yo. Que sea nadie. Que sea Todas. Otra.
La vida SIEMPRE se abre camino…
Y sólo eso quiero… Vida.
Vale… Y mi trocito de cielo.
Me has hecho zamparme todo el video de Youtube!!! mira que hay que tener mala leche… no soy de los que adoran los gritos de Barbra Streisand (he de reconocer que tiene una voz extraordinaria) y, al final, me ha terminado gustando la cancion y he acabado por entender tu relato, es decir, tu relato y la cancion son lo mismo: un grito a la vida para que la vida se despierte y te asalte, y te envuelva y te lleve a volar… empleas las palabras simples y las repites haciendo que su eco vaya entrando cada vez mas hondo, hasta que las palabras dejan de sonar y queda el sentimiento, la sensacion de que hay algo mas que las palabras.
Un beso Bea, me ha gustado… mucho
Mmm… Gritos, ¿la Streisand? Sin duda bromeas!!! Jajaja… ¿Qué? El texto, un poquito duro…, ¿no? Difícil de seguir… Lo sé. Lo sé. Resulto más asequible en el “face to face”, right? Y al final…, no te lo vas a creer, ¡¡¡pero no te pregunté lo que te quería preguntar!!! Espero que tengamos pronto, una nueva ocasión… Buenos días desde aquí…, buenas tardes para ti.
Y beso también, claro.
¿Siguen tan alegres tus peces…? : )
Peces en el acuario. El agua esta quieta y ellos tienen suenyo, la paella la hare otro dia.
El texto me gusta, tiene potencia y agarra fuerte -de donde te agarra, eso ya es otro tema-, lleva bien. Tienes las palabras justas para las emociones que te embargan. Me parece que no se puede decir eso de muchos escritores.
Si. La paella para otro día. Y el horno bien cerrado…, por si las tortugas.
Yo también soy muy agradecida…
Entonces… ¿Gracias?
Es que no llevo bien las buena críticas… (Ni las malas!!! Jajaja…)
Ayer dijiste que serías sincero… Y lo que acabas de decir…, me asusta un poco… Pero… caramba!!! Qué placer leerlo… (Si pudiera creerlo ya sería como tocar el cielo con la punta de los dedos… Y estoy ahí, ahí… :)